Más que un papel bonito para colgar en la recepción de la organización y más que una constancia de lo moderna que es la empresa, la certificación de un sistema de gestión de energía (SGEn) basado en ISO 50001 es un interruptor que enciende oportunidades y que permea toda la organización, involucra a los colaboradores y apunta hacia la sostenibilidad. Certificar el SGEn es avanzar hacia la eficiencia, rentabilidad y responsabilidad. Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo en 9 pasos:
- Compromiso de la alta dirección: el SGEn es bastante técnico y la alta dirección requiere invertir recursos en él. Esta inversión tendrá un retorno seguro: la auditoría reconocerá el esfuerzo que ha hecho la organización y gracias a ello obtendremos la constancia que tanto deseamos: un certificado que, por ejemplo, hará que la empresa sea tomada en cuenta en procesos licitatorios.
- Diagnóstico: ¿El SGEn coexiste con otros sistemas de gestión o formas de trabajo? Tomaremos en cuenta los criterios para la compra de equipos, mantenimiento, formas de operación, procedimientos, si hay mediciones de equipos que permitan determinar las distintas fuentes de energía… En esta etapa reconoceremos la organización y precisaremos cómo obtener los datos que formarán parte tanto de la línea de base energética como de los indicadores energéticos.
- Planificación del SGEn: Es momento de pensar en el proyecto de implementación, designaremos responsables, fechas, entregables, tipos de documentos, y definiremos contexto de la organización (aspectos internos y externos que afectan), partes interesadas, alcance, política, objetivos, flujos de procesos y registro de la línea de base. Definiremos cómo se hará el seguimiento, cuáles serán los lineamientos operacionales, controles a aplicar, entre otros.
- Implementación: Llevaremos a cabo todo lo que ideamos en la fase de planificación, esto generará una serie de registros que contendrá los resultados de las diferentes acciones y controles que establecimos en la fase anterior para el uso significativo y consumo de energía y la eficiencia energética.
- Revisión energética: Esta fase contiene el análisis de los usos de energía, lo que nos permitirá entender el impacto en la línea de base energética; sabremos si los controles han sido eficaces y qué conocimientos se desprenden de estos, y veremos qué tan eficaces son los procesos de control operacional en gestión de la energía.
- Capacitaciones: es necesario dar a los colaboradores conocimientos y criterios a la hora de implementar controles, análisis de riesgos, indicadores, acciones correctivas, entre otros. Es crucial que todos conozcan su papel dentro del SGEn y comprendan las consecuencias asociadas a cumplir e incumplir.
- Operacionalizar la implementación, los controles y los conocimientos: Consiste en asegurar que el sistema de gestión de la energía está integrado en las operaciones diarias para generar resultados que deben estar reflejados en los indicadores de desempeño energético. Esto permitirán conocer el grado de eficacia de los controles y hacer los ajustes necesarios según convenga.
- Auditoría interna: Esta es la fase de verificar que la planificación, implementación, operacionalización y revisión cumplan con los criterios establecidos por la organización para lograr los objetivos energéticos. Al reconocer la eficacia del SGEn emitiremos un informe que, junto con otras informaciones relevantes del sistema de gestión, nos llevarán a una revisión por la dirección para chequear los resultados de la implementación, el estado de las acciones correctivas y nos permitirá tomar decisiones sobre la pertinencia, eficacia y conveniencia del SGEn. La revisión generará un informe de seguimiento (esto se hará aproximadamente una vez al año) que permitirá conocer el avance del SGEn y pondrá de manifiesto el compromiso continuo de la revisión por la dirección.
- Certificación: Con un repositorio documental, personal preparado y otros recursos que respaldan al SGEn, se solicitará la certificación por parte del organismo acreditado seleccionado. Allí se verificará el cumplimiento de los requisitos de la norma ISO 50001 y que los documentos estén completos. También se revisará que todos los elementos se mantengan en el tiempo, que haya evidencias adecuadas y que los procesos estén conformes con los criterios y con las acciones correctivas derivadas de las auditorías interna y de fase 1. Para la fase 2 se emitirá un grado de conformidad, se atenderán las NC y con ello, dependiendo del grado de conformidad observada, el organismo otorgará un certificado que ostentará la organización para demostrar el compromiso con el SGEn a sus partes interesadas y al mundo.
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