Es el año 2004 y el supervisor sube al andamio. Lo revisa antes, tratando de abarcarlo todo. Sin embargo, hay grietas, corrosión y errores que pasan desapercibidos. Da un paso, cae, pero el arnés lo detiene, está bien puesto y el material no falla. Él no se convierte en uno de los trabajadores de la construcción que moría cada 10 minutos en el mundo durante ese año.
60.000 muertes anuales dan cuenta de un alto nivel de accidentabilidad y deceso en el sector de la construcción. Gracias a nuevas tecnologías, hoy, empresas como Bechtel usan drones para escanear andamios defectuosos con inteligencia artificial (IA). La inspección se lleva a cabo 5 veces más rápido y no se detienen las obras. Antes de que el inspector o cualquier humano suba, se escanean las estructuras con cámaras térmicas y algoritmos que detectan grietas o puntos débiles.
La seguridad y salud en el trabajo evoluciona con el apoyo de la tecnología: IA, Internet de las Cosas (IoT), Big Data y demás herramientas que permiten reducir y evitar muertes, accidentes y enfermedades laborales y aumentar el bienestar de los trabajadores. Las cifras siguen siendo alarmantes y dejan claro que el trabajo produce más muertes que las guerras. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló en un informe de 2023 que cada año mueren casi 3 millones de trabajadores en el mundo, 395 millones sufrieron lesiones laborales no mortales y casi el 90% de las muertes relacionadas con el trabajo se deben a enfermedades de larga duración y no a accidentes inmediatos.
En Chile las tendencias indican que la seguridad y salud en el trabajo aumenta favorablemente gracias a la tecnología. De acuerdo con Rodrigo De la Calle, gerente de la División Desarrollo de Producto y Estrategia Digital de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), en 2024 la tasa de accidentabilidad redujo en 50%. “Llevamos varios años usando modelos de analítica avanzada para identificar patrones en el volumen de accidentes que ocurren en nuestras entidades adheridas y encontrar tendencias, posibles causas y, por lo tanto, ajustar nuestras asesorías”, declara De la Calle.
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Los humanos pasamos por alto detalles clave que la IA reconoce sin esfuerzo. Analizar patrones en datos históricos para predecir accidentes es posible con el machine learning, una rama de la IA que permite a las computadoras aprender y mejorar de forma autónoma. La detección temprana permite evitar lesiones, accidentes y decesos. Siemens usa algoritmos para prever fallos en maquinaria pesada. Y en flotas de transporte, diversas compañías emplean el monitoreo de fatiga al instalar cámaras con IA que detectan signos de cansancio en conductores.
La empresa multinacional de construcción Honeywell usa sensores en los cascos y chalecos de sus colaboradores para medir la frecuencia cardíaca, temperatura y exposición a gases tóxicos. Esto con ayuda de dispositivos IoT y wearables (dispositivos electrónicos que se pueden llevar puestos o adheridos al cuerpo, como relojes, pulseras, anteojos, llaveros o ropa inteligente). De acuerdo con Deloitte, el uso de wearables reduce lesiones en un 25%.
Las simulaciones con la realidad virtual (RV) pueden ser seguras y divertidas para proveer entrenamiento. Boeing diseña, fabrica y vende aviones, helicópteros, misiles y satélites. Para formar a sus trabajadores utiliza simulaciones de riesgo eléctrico o trabajos en alturas sin exponer al trabajador. Si crees que es difícil tomarse en serio esta capacitación, un estudio de PwC demostró en 2022 que los empleados entrenados con RV aprenden 4 veces más rápido que quienes reciben clases presenciales o e-learning, tienen más confianza para aplicar lo que se les enseña y están más conectados emocionalmente con el contenido.
Imagen 1: Dónde se encuentran las empresas en la adopción de la realidad virtual
Sobre los costos asociados a la tecnología, la OIT estima que, por cada dólar invertido en SST, hay un retorno de $4.3 en productividad. Más allá del factor económico, los trabajadores son lo más valioso de cada organización y su bienestar es inestimable. De acuerdo con Forbes, las empresas que adoptan IA en SST reducen incidentes hasta un 40%. En Chile existen datos de Sernageomin que revelan que los sensores IoT disminuyeron accidentes fatales en un 30% durante 2023.
Además de la reducción de muertes y accidentes graves y el ahorro que supone disminuir las indemnizaciones y primas de seguro, el incremento de la productividad es un hecho, los empleados seguros y sanos no se ausentan del trabajo. No obstante, existen consideraciones que no se pueden ignorar, como la intimidad del trabajador, que puede verse invadida a causa del monitoreo ininterrumpido. Si bien es necesario monitorear el nivel de estrés de un colaborador que haga mantenimiento en un reactor nuclear o cañería, no está bien chequearlo todos los días y a toda hora. Y la IA depende de los datos que le suministremos, por lo que puede generarse dependencia en una herramienta falible. Lo realmente relevante es que exista cultura preventiva y que las máquinas sean un apoyo, somos nosotros quienes recogemos los datos y decidimos cómo se usan para hacer del trabajo una experiencia segura.
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