¿Proteger tu información de la inteligencia artificial o con la inteligencia artificial? Estamos en un momento crucial de la historia en que muchos no están tan seguros de si la IA es una aliada que nos facilitará la vida o si es una entidad capaz de apropiarse de nuestra información para dañarnos de alguna forma. 

Quizás el ahora no es como lo imaginaron las mentes más creativas en años pasados: no hay autos voladores ni robots inteligentes que se ocupan del trabajo, pero nos estamos acercando a él. Research And Markets reporta que el mercado global de IA en seguridad cibernética alcanzará los $46.3 mil millones para 2027, crece a una tasa anual compuesta del 23.6%. La IA no es un asunto del futuro, sino del presente. Es competente para procesar volúmenes gigantescos de información, y también para protegerla. Y lo hace de esta forma:

• Detecta amenazas con rapidez: Como analiza grandes volúmenes de datos, puede identificar patrones y anomalías que alertarían ante amenazas potenciales. Prevenir es clave para evitar daños. Por ejemplo, la IA sirve para analizar transacciones financieras y detectar patrones que podrían indicar fraude.

Empresas líderes en tecnología, como Google e IBM, han demostrado el potencial de la IA en la protección de la seguridad de la información. Google utiliza sistemas de IA para filtrar y analizar millones de correos electrónicos diariamente, así bloquean hasta el 99.9% del spam y software malicioso antes de que lleguen a los usuarios. IBM desarrolló Watson for Cyber Security, que utiliza el procesamiento del lenguaje natural para entender y responder a las amenazas de seguridad en lenguaje humano.

• Analiza vulnerabilidades: Por ejemplo, escanea sistemas y redes para identificar vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas por los atacantes. Según datos de IBM, la implementación de IA en seguridad puede reducir el tiempo de identificación de una brecha de seguridad de 206 días a menos de 30 días.

• Responde ante incidentes: Para ello automatiza algunas tareas, como la identificación de la causa del incidente, la contención del daño y la notificación a las partes interesadas. Esto puede ayudar a las organizaciones a responder de manera más rápida y eficaz. 

• Protege datos: Esto lo hace mediante técnicas como la encriptación, la anonimización y el control de acceso. Así se previene que los datos caigan en manos equivocadas. En cuanto a la propiedad intelectual, la IA se utiliza para identificar y eliminar contenido pirateado de Internet.

• Educa sobre seguridad: La IA puede crear programas de concienciación sobre seguridad efectivos, personalizados y atractivos para que los empleados comprendan mejor los riesgos de seguridad de la información y tomen medidas.

La protección de la información es un tema tan ampuloso que no basta la unión de la sociedad civil, gobiernos y empresas, sino que requerimos estar a la vanguardia de la implementación de tecnologías avanzadas para reforzar la defensa contra las amenazas. Es conveniente invertir en el desarrollo de modelos predictivos de IA que analicen patrones de tráfico y actividades en la red para prever posibles brechas de seguridad. Así nuestras respuestas serán más predictivas y detectivas que reactivas. 

La información es el nuevo petróleo y tiene que ser resguardada, es un activo valiosísimo que solo es tal si se mantiene íntegro, disponible y confiable. Si ya utilizamos la IA en el diagnóstico de enfermedades, realidad virtual, en servicios de streaming, personalización de anuncios y otros aspectos de nuestras vidas, ¿por qué no adaptarnos ahora y emplearla para la seguridad de la información? En la adaptación yacerá la clave de nuestra supervivencia.